El Bueno, el Feo y el Malo

Como dice el sector eclesiástico, Dios escribe recto con renglones torcidos, y va a haber que darles la razón en el caso de la incorporación de la mujer al mercado laboral. La telegrafía les proporcionó la oportunidad de trabajar (escritura recta), pero el motivo fue por ser una mano de obra más barata que el hombre (renglón torcido que aún no se ha enderezado).

En la búsqueda incesante de Muxfin de documentación para su blog Colgado de las telecomunicaciones , encontró una polémica que surgió en 1881 sobre el papel de la mujer en la telegrafía. La lectura de este documento ha dado pie a que realicemos una reflexión conjunta sobre las distintas posturas de este debate. El lector comprenderá, mientras vaya leyendo, el por qué del título del post.

A raíz de una memoria del jefe postal de Victoria (Australia), desfavorable al papel de la mujer en la telegrafía, se desató en Europa una polémica entre los partidarios y los detractores de las telegrafistas reflejada en el Journal Telégraphique(1) y traducida por la Revista de Telégrafos(2).

Opinaron tres personas relevantes del mundo de la telegrafía sin pelos en la lengua (o la pluma en este caso), y sin miedo a ser políticamente incorrectos, por el simple motivo de que no existía la percepción de la mujer como ser humano en aquellas épocas.

La primera autoridad telegrafista, Herr J. Mathias, telegrafista de Cannstatt (Stuttgard), se ha ganado a pulso el sobrenombre de El Malo, gracias a las siguientes perlas :

"...son efectivamente los conocimientos previos de necesidad más imperiosa, habrá que reconocer que en la mayor parte de los casos no los poseen las mujeres suficientemente."

"¿Dónde se encuentran mujeres que escriban correcta y rápidamente?.."

"Otro motivo que no habla en favor de las mujeres en el servicio telegráfico es el efecto que ejerce desde el punto de vista moral y de la disciplina sobre los empleados masculinos cuyas ocupaciones son simultáneas y se verifican en el mismo lugar."

Para llegar a esta conclusión final:

"Creemos que vale más, en efecto, reservar los empleos de la telegrafía a los hombres que hayan servido durante muchos años en el ejército de su país, que hacer de esta institución un refugio para las mujeres que no hallan otro asilo que les convenga o que sienten poca inclinación hacia las funciones que la naturaleza las ha destinado."

El segundo participante en el debate, Mr . M.W.G. Gould, Superintendente de la central de telégrafos de Londres , que si bien, defiende la eficacia de la mujer como telegrafista, está a favor de la disminución de personal femenino por las frecuentes dimisiones y ausencias temporales. Estas son sus conclusiones que le hace acreedor del apelativo de El Feo :

"Reconocida la habilidad de las mujeres como telegrafistas y el poco número de carreras abiertas al sexo femenino, no sería político ni equitativo el excluirlas por completo del servicio telegráfico."


Y por último tenemos a Clint Eastwood, perdón a il Ignore Patocchi, Inspector de los Telégrafos suizos en Bellinzone que se convierte en un verdadero defensor de la igualdad, he aquí algunas frases por la que le hemos otorgado el título de El Bueno:


"Parécenos que esta crítica severa dirigida contra las mujeres no está justificada ni por la experiencia generalmente adquirida hasta la fecha, ni por los derechos que la sociedad moderna quiere con justicia conceder a esta amable mitad del género humano."


"..la mujer sabe, por sus estudios, su trabajo, sus obras, su corazón, su mano y su ingenio, mantenerse en un puesto que no es inferior al del hombre..."


"Negar esa aptitud (de la profesión) equivaldría ante todo a acusar de ello, no a las mujeres telegrafistas, sino al sistema de enseñanza adoptado en las escuelas."


"En otros tiempos las mujeres no tenían más refugio que los asilos donde iban a sepultar los tesoros de su inteligencia y de su corazón en el aislamiento y la abstinencia; pero hoy la civilización se les ofrece más propicia, brindándoles con otros recursos a fin de que puedan ostentar sus preciosos dones."

Pasados los años aún existen algunos hombres como El Malo, que evitan expresarse con la crudeza del Herr J. Mathias, pero con aviesas intenciones. Predomina el perfil de El Feo, que pone chinitas en el camino de las mujeres y sólo por razones políticas no las excluyen del todo. Aunque existen hombres como El Bueno, por algún extraño motivo, Los Feos le ganan la partida en el reparto del poder.

Para allanar el camino a El bueno deberíamos cantar a pleno pulmón la canción de los Sirex: Que se mueran los feos, que se mueran los feos, que no quede ninguno, ninguno, ninguno, ninguno de feo .....

Escrito al alimón por Muxfin y Lula

 

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(1) Journal Télégraphique: publicación creada en 1869 por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, en 1934 cambió su nombre por Journal des Télécommunications
(2) Revista de telégrafos año 1882. El empleo de mujeres en el servicio telegráfico.
(3) Otras fuentes que hablan sobre la mujer y el telégrafo:
Revista de telégrafos Año 1874 Nº 8. Condiciones de la admisión de mujeres en las oficinas telegráficas de Italia.
La semana telegráfico-postal. Año 1870, Nº 58. De la participación de la mujer en el servicio telegráfico.
Revista de telégrafos Año 1871 Nº 19. Las mujeres telegrafistas en Suecia.