La cabra Margarita

La cabra tira al monte
(Anónimo popular)

La cabra es un animal entrañable. Se le ha colgado el san benito de “locura” por ir a su bola, pero esto le confiere un talante más divertido que peligroso y goza de buena imagen. Es símbolo de Zodiaco (el mío), de la legión y bajo el nombre de Margarita es compañía de los gitanos titiriteros que no precisan más que una trompeta y una escalera para que Margaríta haga su número. ¡Salta Margarita! Y la cabra sube dócil por la escalera al ritmo de la trompeta hasta quedar sentada en la cima a la espera del grito ¡baja Margarita!. Ella es la base del sustento de los gitanos pero por su aspecto desnutrido todo denota que se lleva poco margen del negocio.

A veces pienso que la profesión de los innovadores se parece mucho a la de la cabra Margarita. Se pasan el día en su corralito, rumiando en el pesebre todo tipo de lecturas bajo los efectos de la luz artificial y elucubrando todo tipo de ideas que les confieren a veces una mirada perdida cercana a la locura.

De vez en cuando los patriarcas necesitan hacer caja. Para estas ocasiones los innovomargaritas preparan su número consistente generalmente en un ejercicio de equilibrio entre la fantasía y la realidad para crear ese entusiasmo tan necesario para arrancar algo nuevo. A voz de ¡Empieza Margarita! Los innovadores extraen de su bolsillo el pendriver y van ejecutando de la mejor manera posible la representación. Una vez que ha concluido el numerito, los patriarcas pasarán el sombrero y se llevarán un dinerito para casa sin tener que tocar la trompeta, ni arrastrar ninguna escalera. Al igual que Margarita ningún porcentaje de los beneficios repercutirá en los innovadores que nunca disfrutarán de las prebendas que gozan los patriarcas de sombrero y bastón.

Pero cada vez es más difícil la profesión de los innovomargaritas, ya no les basta el ingenio para improvisar el número de la escalera, ni la experiencia, deben tener papeles que certifiquen que han pasado por los más estrechos aros académicos. En esta encrucijada emerge su ancestro caprino y no tienen más remedio que elegir entre echarse al monte o embestir hasta pasar por el aro.

Esta cabra Margarita que suscribe estará muy ocupada los siguientes meses pasando por el aro, desoyendo los consejos de su buena amiga S.M. que la incita a que se eche al monte de una vez y disfrute de la vida.