Mejor salud que sanidad

Llevo tiempo pensando si debo contratar un seguro médico privado, por una parte soy partidaria de la sanidad pública por otra soy víctima de ella. Cada vez que acudo al consultorio de especialidades firmo una hoja de reclamaciones y al cabo de un tiempo recibo una carta de agradecimiento por haberlo hecho, debo estar justificando el sueldo de alguien y me parece bien que sea agradecido pero preferiría ver mejoras en el sistema.

El caso es que no me fío mucho porque siempre que llamo a un médico particular, antes que ninguna otra cosa, me preguntan a qué sociedad médica pertenezco lo que me hace pensar que me dan cita en función de ésto y no de los síntomas de la enfermedad.

Estaba yo en estas reflexiones cuando vino mi hermana a contarme lo que le había pasado a una de sus amigas que es una alta ejecutiva(1) de una empresa de comunicaciones en EEUU que paga un seguro médico tope gama a tales empleados.

Estaba ella jugando tenis en su club cuando oyo un chasquido en su pie, no le dolía pero fue al servicio médico de urgencias donde le dijeron que no era nada, le vendaron el pie y la remitieron a su médico de cabecera. Este le aconsejó ir al especialista, buscando en el librito de médicos que ya conocemos consiguió uno en una semana que la envió a hacerse una resonancia magnética pero cuando llegó allí se encontró con que al no utilizar metodos anticonceptivos seguros(2) no podía asegurar que no estuviera embarazada y por tanto se negaron a realizarle la prueba hasta la próxima menstruación, cuando por fin pudo llevarla a su médico éste le dice que tiene roto el tendón de Aquiles y que eso hubiera requerido una intervención quirúrgica inmediata y que después de un mes ya no podían garantizarse los resultados pero que él se iba unos días de vacaciones y no podía operarla antes de una semana que buscase otro que la operase. Desafortunadamente todos los médicos del sur de Florida estaban de viaje así que esperará una semana.

Recordé entonces que hace unos días en una charla sobre motivación empresarial el ponente incluía la sanidad como un nicho de empresas puesto que claramente este gobierno favorecía la sanidad privada e inmediatamente resonó en mi cerebro la música que acompaña la escena de la ducha en la película Psicosis.

Si la sanidad pública hace bueno el refrán p'a poca salud, mejor ninguna, la sanidad privada va camino de acuñar uno nuevo ¡¡la bolsa y la vida!!.

Mabeco

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(1) Haberlas haylas
(2) Anticonceptivo oral o DIU