Por sus frutos los conoceréis

En la casa del soltero, lugar de descanso estival, tenemos un arriate. Fue iniciativa de mi marido desde su diseño hasta su cultivo y en lo único en lo que he participado es en acompañarlo a los viveros a buscar las plantas y en traer una maceta de mi madre en la que había brotado un arbolito que no se sabía de cual de los distintos huesos que enterró en ella.

En principio plantó en un extremo un naranjo y una adelfa, en el medio plantas aromáticas: jazmín, tomillo y romero y en el otro extremo una palmera. Eso era lo planificado pero como bien decía John Lennon, “La vida es eso que se te pasa mientras estás planeando otras cosas” y el arriate se ha ido configurando con plantas que han salido al paso a nuestras vidas.

Las plantas aromáticas no se aclimataron y se secaron dejando una calva en el arriate. El primer hueco se rellenó con un trozo de chumbera que cogió mi hermana camino de la playa. Más tarde se plantó un desconocido arbolito que nació en una maceta de mi madre, que resulto al final ser un níspero. Se aclimató muy bien, tanto, que rápidamente se convirtió en árbol y desde hace tres años nos da sus frutos por primavera. Después de un viaje a las Islas Canarias quedamos fascinados con el drago(1) y al ir a comprar un esqueje nos lo regalaron al saber que su destino era la península y por tanto con escasa posibilidad de desarrollo. Los dragos se criaron en Madrid donde llegaron con tan solo una hoja y más tarde fueron transplantados al arriate. Finalmente se plantó uña de gato para evitar que crecieran los hierbajos.

El año pasado estuvo en la casa del soltero un amigo muy manitas y nos montó un riego automático. Transcurrido un año nos hemos encontrado la selva del Amazonas.

La uña de gato ocupaba casi la mitad del patio y los árboles habían dado un estirón nunca visto, incluso la palmera, que le cuesta mucho crecer. Pero lo más asombroso es que el naranjo por fin dio sus primeros frutos que han resultado ser limones. En ese momento vimos que el del vivero nos dio limonero por naranjo y hemos estado engañados más de diez años(2).

Este hecho tan intrascendente me ha dado que pensar en lo de "por sus frutos los conoceréis". El medio para que algo o alguien de frutos es proporcionarle recursos, en el caso del arriate fue el agua, en otros casos puede ser educación, dinero, relaciones, poder, etc. Cuando se ven sus frutos se los conoce mejor, se hace manifiesto lo que dan y cuanto son capaces de dar. Pero en el mundo Matrix que vivimos, tan virtual, donde imperan las apariencias sobre el fondo, se desvirtúa deliberadamente el fruto para engatusarnos con mentiras.

De esta manera tanto en la política como en la empresa o en la Universidad viven tan ricamente especimenes que generan vistosos frutos de papel, de humo, de aire y siguen simulando durante lustros ser riquísimos árboles frutales y acaparando todos los recursos.

Como detractora que soy del mundo Matrix no me agradan los frutos virtuales. En un mundo en el que da lo mismo que sus frutos sean limones o naranjas, que hagamos con ellos daiquiris o agua de Valencia creo que no merece la pena vivir, si se puede llamar vivir a soñar despierto las mentiras de otros.

Lula

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(1) El drago de Canarias (dracaena draco) es un mítico árbol envuelto en una aureola de misterio. Dice la leyenda que los dragones, al morir, se convertían en dragos. Este fósil viviente es uno de los símbolos de las Islas Canarias y, quizá, el mayor tesoro de la flora española. (fuente http://www.terra.es/personal6/dirkdigler/drago.htm). Es curiosa su aparición en el cuadro “El jardín de las delicias” de El Bosco. En la parte izquierda del tríptico, que corresponde al paraíso, en la zona inferior izquierda hay pintado un drago. El Bosco era poco dado a lo viajes, ni llegó a ir a Amberes que estaba a tiro de piedra de su ciudad natal y no se sabe cómo conoció la existencia de este árbol
( 2) Es evidente que no somos unos expertos botánicos, pero un amigo nuestro más entendido en estas materias también lo tenía por naranjo.