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San Isidro 2004

19ª de feria. Corrida de toros
Toros Toros de Torrestrella. Encaste, Carlos Nuñez, casi en su totalidad.
Terna César Rincón. De amarillo claro y oro. Estocada recibiendo, aplausos. Al toro se le dio la vuelta al ruedo. Pinchazo y estocada perdiendo la muleta, silencio
Uceda Leal. Azul y oro. Estocada, aplausos. Estocada, saludos
Julián López “El Juli”. Grana y oro. Pinchazo y estocada un poco contraria, silencio. Estocada y descabello, silencio.
Comentarios Y llegó Chiflado

 

El toro que se lidió ayer en Las Ventas en primer lugar levantó comentarios, y eso me gusta porque dice mucho en favor del toro y del ganadero, y aunque no llegó a levantar pasiones, porque hoy eso se deja para el fútbol, es motivo de corrillos entre los aficionados que estamos ávidos de aprender o de oír la opinión de personas doctas en la materia.


Lo que no cabe duda es que César Rincón dejó ver al toro durante toda su lidia casi en detrimento suyo, y eso la afición se lo agradeció, como él agradeció el aplauso que estos le dedicaron antes de comenzar el festejo. Torero y aficionados han estado siempre en sintonía, es lógico.
Que se dijera de este toro que fue codicioso, encastado o si me apuran bravo, eso posiblemente no quede claro nunca. De lo que no hay duda es que toro y coleta dieron espectáculo, y faltó muy poco para que hubiera conjunción entre orquesta y coro, por ganas no fue, pero algo desafinó. Veremos cual.
Al toro en el caballo, no se le vio por diversos motivos Tuvo una muerte poco brava, yéndose a morir a tablas, y claro, la bravura se mide por esos detalles y otros más. Cuando lo recibió de capote César Rincón, el toro tenía mucho recorrido por ambos pitones, y eso era casi un cheque al portador tanto para el torero como para el aficionado: para el torero porque le podría significar un triunfo sonado y para la afición porque se lo merecía después de soportar tanta vulgaridad a lo largo de esta feria.


El toro fue mal picado por Luciano Briceño en el primer encuentro, al caerle la primera vara trasera. En la segunda vara, el toro, debido a su codicia, se arrancó de largo cuando el torero lo estaba poniendo en suerte, y solo se le aplicó un picotazo; aunque con estos detalles se pudieron comprobar las condiciones del toro.
En la faena de muleta, el torero lo citó de largo en la primera serie, y el toro fue al encuentro con un tranco que era una maravilla. Hacía mucho tiempo que no veía un comportamiento similar. El caso es que aquello producía en la plaza un “run run” sinónimo de faena grande, y si no la hubo habrá que preguntárselo a los hados del toreo, ya que había orquesta, buen director y un buen coro dispuesto a entornar el “oooleeé” en cuanto hubiera sintonía en las primeras notas.
Pero el toro fue acortando la embestida, y en las series restantes se le vio otra catadura ya que se quedaba corto en la suerte, y eso implicaba un peligro. También Rincón comenzó a perderle pasos haciendo una faena de altibajos, y claro, los toros de estas características aprenden a mucha velocidad. El toro seguía embistiendo, y César Rincón intentaba hace las cosas lo mejor posible. Como consecuencia de esto, el toro le pegó un arreón que a punto estuvo de llevarlo a la enfermería. Hay que recordarle al torero que la faena a este tipo de toros no debe sobrepasar los cinco minutos.


El cuarto fue el toro de más peso de la corrida, pero flojo de remos. En la segunda vara lo pican trasero, y a la salida pierde las manos. En la muleta el toro se acuesta por el pitón izquierdo, y al torero se le ve muy desconfiado, por lo que abrevia matando de un pinchazo y una estocada perdiendo la muleta.
Uceda Leal con el estoque está en racha. Sale a estocada por toro, pero con la muleta no está muy fino y creo que ha perdido varias oportunidades que le hubieran venido muy bien.
En su primero está muy ventajista, toreando para afuera y perdiéndole pasos al toro. Se le ve sin sitio. En el quinto el toro le avisa por el pitón derecho y abrevia. Mata de una estocada.


El Juli ya estuvo como en su primera tarde, muy desconfiado y toreando fuera de cacho. Lo suyo es dar pases y pases acelerados y sin sentido, todo a cien. Se le ve sin ilusión y ni su público le aplaude ya.
Al sexto le cita de largo, pero no le aguanta, perdiendo la muleta. Como en su primer toro está vulgar con la izquierda, pero el público le aplaude. ¿Qué narices aplaudirán?.
Un descanso le vendría muy bien, pero claro, eso implica mucha gente al paro y un torero empresa no puede permitirse este lujo. Ya se encargarán sus mentores de que no sea así.

 

Pepeillo

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