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 Conferencia de la asociación del toro de Madrid

Lugar: Centro Cultural Federico Chueca. C/ Benita Ávila, 13.

Dentro del ciclo de conferencias que está ofreciendo La Asociación del Toro de Madrid, hoy ha tocado el turno al análisis de los carteles de la feria de San Isidro a cargo de D. Gonzalo García Castro. Espléndida exposición la que ha llevado a cabo D. Gonzalo, llena de conocimiento, demostrando con ello un basto conocimiento de los temas tratados, sensibilidad, aprecio y respeto hacia la fiesta de los toros.

Para los aficionados que tuvimos la suerte de asistir, sentimos esa tarde que la feria de S. Isidro había comenzado porque este tipo de actos son los que llenan el vacío que deja en los aficionados cuando termina la temporada, y al estar tan próximo el comienzo de la feria se empieza a vivir este tipo de actos como el preludio a una tarde de toros.

Una de las primeras impresiones que me llevé fue que los nuevos empresarios no habían aportado nada nuevo a la feria, y mucho me temo que tanto ellos como los “mandamases” políticos de turno vienen desde el principio a hacer caja, sin importarles lo mas mínimo la fiesta, ya veremos que ocurre con los representantes de la ley que se sientan en el palco. Los aficionados esperamos que, al menos, se cumpla el reglamento.

Me preocupa mucho lo expuesto porque será lo que marque el rumbo de la feria. De lo que se trató en la conferencia destacaría dos hechos: El primero es que muchas de las corridas son de dos hierros. Este hecho se está imponiendo en muchas ferias y, desde mi óptica de aficionado, no consigo ver el motivo que lo pueda estar originando. De lo que no hay duda es de que es una falta de respeto al aficionado y público en general, que paga para ver una corrida de toros de una ganadería íntegra y no compuesta por remiendos, y que este hecho responda a unos intereses, primero del empresario y segundo del ganadero, para eso ya están las devoluciones que se llevan a cabo algunas tardes debido a que el ganado sale con todo menos con integridad, todo por supuesto al servicio del taurinismo reinante y que nadie, ni siquiera la autoridad intenta atajar, dando pie a que ocurra lo que en la pasada feria, que se lidiaron tantos toros una tarde que al final los datos de la tablilla no reflejaban las reseñas del ganado que se estaba lidiando.

Otro punto a destacar fue el aspecto de la contratación. No conozco una feria que haya sido completa, es decir, que estén todos los que son, pero bueno, siempre hay figurillas que sus mentores, familiares y otros protectores se pueden permitir el lujo de no venir a S. Isidro hasta que el torerillo de turno esté rodado por las plazas de la geografía de España, pero el aficionado no ha echado de menos casi nunca a esas figurillas.

Pero eso no sorprende, lo que sí llama la atención es un hecho que destaca las intenciones de la nueva Empresa. Resulta que hay un torero que la temporada pasada estaba apoderado por la nueva empresa de Madrid y no vino a la feria por desacuerdos económicos. Este año, sus nuevos apoderados le piden a sus antiguos apoderados la misma cantidad que ellos pedían el año pasado, y estos se niegan en redondo a aceptar esas condiciones. Dejémoslo en artimañas de despacho, pero de lo que no hay duda es de que estas cicaterías, y otras que por no extenderme podía describir, al final afectan en la calidad que se ofrece al espectador. Como por ejemplo cómo es que no vienen ganaderías de determinada solvencia: Cebada Gago, Baltasar Iban, toros de Fuente Imbro, etc. Al parecer por cicaterías económicas.

Fecha: 5-5-2005

Pepeillo

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