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San Isidro 2006

2/6/2006 Corrida de toros. Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo
Toros Victorino Martín . Encaste: Albaserrada
Terna Luis Francisco Esplá: De azul eléctrico y azabache. Estocada trasera y tendida y un descabello. Silencio. Tres pinchazos, casi entera caída y atravesada. Silencio.
Luis Miguel Encabo
: De lila y oro. Estocada trasera. Silencio. Estocada casi entera, atravesada, tendida y caída. Silencio.
Manuel Jesús "El Cid":
De grana y oro con remates blancos. Estocada desprendida. Oreja. Estocada y descabello. Silencio.
Presidente D. Julio Martínez Moren
Comentarios Esta vez, no

 

Esta vez ni los toros fueron toros ni El Cid fue el de otras tardes. La corrida que trajo Victorino Martín fue una gatada, según él con nota, pero una gatada que no hizo olvidar lo que habíamos visto en otras tardes con otros tipos de ganaderías. Echaremos mano del recurso: "este ganadero, en cuanto te descuidas, te da liebre por gato". Pero El Cid tampoco fue el mismo. La faena a su primero, tercero de la tarde, era un gato y para más o para menos, depende de donde se mire, inválido protestado. ¡Cómo cambian las cosas de una tarde a otra!. Aunque, estaremos de acuerdo, las comparaciones son odiosas. Y para más el pitón izquierdo lo tenía tocado. Fue un toro de embestida corta, debido a la escasez de fuerzas, pero al torero le costó acoplarse a una faena devaluada ya de por sí. Eso sí, toreó con mucho temple y le sacó al toro lo que tenía, aunque podía haberlo manifestado de otra forma, por ejemplo metiendo el pico menos, cargando la suerte un poco más y no haberse dejado enganchar la muleta tanto.

Pero, aunque las comparaciones siguen siendo odiosas, salió el sexto de la tarde, un gato al que sólo le salvaba la cabeza. El toro iba por el pitón izquierdo de largo pero en el caballo no demostró nada especial. Con la muleta dio unos redondos y también la impresión de haberse acoplado a su enemigo, pero comenzó el toro a exteriorizar la casta que tenía dentro y la muleta de El Cid no fue la de otras tardes. Fue una pena, porque creo que estos tipos de toros están destinados para toreros grandes. Seguiremos esperando.

Esplá estuvo facilón con los dos enemigos que le tocaron en suerte, ambos justitos de fuerzas y de trapío, exponer ni en lo positivo ni en lo negativo. Cuando torea Esplá, si el toro es complicado, hay posibilidad de ver al torero lidiador, si no es así, tenemos que conformarnos con los detalles toreros, que no son pocos, visto como está el patio.

Encabo dio unos capotazos con sentimiento a su primero. El toro tenía un pitón izquierdo claro y humillaba pero había que hacerle las cosas muy bien y el torero no se acopló, y al final lo que ocurrió fue que el toro aprendió lo que no debía y eso sirvió al torero para justificar las carencias que tuvo. El quinto, un toro en la línea de Saltillo, "degollado", tuvo una salida buena y llegó a rematar en tablas hasta ocho veces. En el caballo se dejó pegar, pero a partir de aquí comenzó a blandear. Durante la faena de muleta metía la cabeza bien por ambos pitones pero el torero no se acopló y eso que el toro arrastraba el morro arando la arena

Pepeillo

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