Saber delegar
Se suele pensar que somos más listos que los demás y que hacemos mejor las cosas que nadie, porque cuesta mucho admitir las propias limitaciones. ¿Quién no ha pensado que su jefe es tonto(1), que sus compañeros no le llegan a la suela del zapato(2) y que sus colaboradores no saben hacer la o con un canuto?. Por este motivo se tiene cierta reticencia a delegar, salvo en los casos de vagos redomados que aun...
